Un Sistema de Protección Contra Descargas Atmosféricas (SPDA), comúnmente conocido como sistema de pararrayos, es un conjunto de componentes de ingeniería diseñados para proteger una estructura, sus ocupantes y sus equipos de los devastadores efectos directos e indirectos de un rayo. Su función principal no es evitar que caiga un rayo, sino interceptarlo de forma controlada y conducir de manera segura su inmensa energía hacia el suelo, evitando que cause daños estructurales, incendios o lesiones a personas.

El rayo es un fenómeno natural de una potencia extraordinaria, capaz de generar corrientes de decenas de miles de amperios y temperaturas superiores a las de la superficie del sol. Sin una ruta designada y de baja resistencia para disiparse, esta energía buscaría el camino más corto a tierra a través de la propia estructura, utilizando instalaciones eléctricas, tuberías o materiales estructurales, lo que resultaría en daños catastróficos.